Convertir parte de la comida tradicional en formato snacks (fácil de comer y de transportar) se volvió una tendencia desde antes de la pandemia y ha ido evolucionando con los años y consolidándose, al punto que hoy podemos decir que forma parte ya del día a día de la alimentación de millones de personas en el mundo.
El ritmo de vida en las ciudades, las agendas apretadas, las distancias entre casa y trabajo hacen que los snacks sean un producto que no solo se consuma en algunos momentos puntuales del día, para hacer una pausa o para recargar energía, sino que lleguen a reemplazar una comida tradicional. Es cuando hablamos de la snackificación de la alimentación.
El consumo de snacks saludables en reemplazo de comidas es una práctica habitual en países como Estados Unidos, donde más del 60% de la población acostumbra a hacerlo.
Una encuesta encargada por Mondelēz International el año pasado entrevistó a consumidores en 12 países. Entre los resultados, se encontró que más del 55% de los consumidores “picaban frecuentemente durante el día” en lugar de hacer tres comidas estándar, mientras que el 71% dijo que comían snacks al menos dos veces al día.
El cuarto informe anual "El estado de los snacks" de Mondelēz International afirma que "los snacks reemplazan cada vez más a las comidas tradicionales en la vida de los consumidores". Este informe también afirma que, en estos tiempos difíciles, los consumidores de todo el mundo ven sus snacks favoritos como un capricho asequible y necesario. Los snacks siguen siendo una forma para que los consumidores se conecten o disfruten de un momento de deleite en su día, lo que demuestra, según la compañía, la creencia de que cada snack se puede disfrutar de manera consciente.
Es curioso que existe otro fenómeno con el mismo nombre que se utiliza para describir la tendencia de consumir contenidos digitales de manera rápida y fragmentada, de manera similar a cómo se consumen los snacks o aperitivos. La snackificación se manifiesta en varios aspectos de la vida digital, como las redes sociales, donde las publicaciones suelen ser cortas y visuales, los videos breves en plataformas como TikTok, Instagram Reels o YouTube Shorts, y los resúmenes de noticias o artículos en formatos compactos. Quizás esto pueda explicar porque esta tendencia en alimentación no para de crecer, al tiempo que la sociedad y principalmente las generaciones más jóvenes, casi que han “snackificado” su forma de consumir entretenimiento y podría decirse, de vivir.
Dentro del fenómeno de la snackificación en alimentación, observamos varias tendencias:
-La salud como driver para el consumidor:
Según el informe de Innova Consumer Trends de 2022, el 61% de los encuestados afirma que vivir más saludable significa seguir una dieta saludable y nutritiva. Los consumidores buscan beneficios de salud incluso en las categorías más indulgentes como panadería y snacks. Por ejemplo, las subcategorías que más crecieron en 2022 han sido los snacks saludables, los snacks ricos en nutrientes y los snacks con ingredientes reales. Por otra parte, otra de las subcategorías de más rápido crecimiento en lanzamientos de panadería son las que tienen un claim de productos plant-based.
La nutrición funcional se hace cada vez más presente en la panadería y en los snacks. Cabe destacar que el sabor, como siempre, sigue siendo el driver más importante y el que garantiza la recurrencia. Como un ejemplo de esta tendencia podemos citar el caso de Snack’In For You, una startup interna de la multinacional Sigma Alimentos, que tiene como objetivo satisfacer ambas demandas -sabor y nutrición-. Sus productos pertenecen a la categoría better for you, con alto valor proteínico, recetas simples y etiqueta limpia con ingredientes fáciles de entender. El porfolio de Snack’In For You en España incluye variedades cárnicas, lácteas, vegetales, de frutos secos y de fruta.
Por otra parte, destacamos a Natruly, marca joven de alimentación que ya cuenta con más de 45 referencias con las que cubren diferentes categorías, entre ellas diversos snacks como las barritas o snacks salados como los Kale chips (snacks con Kale deshidratado) o Cheesy snacks (snacks de queso). Todos ellos son productos sin gluten, sin azúcar añadido, sin edulcorantes y sin aditivos artificiales.
-Marcas regenerativas:
El cuidado del medio ambiente es otro de los drivers que más ha empezado a mover a los consumidores en los últimos años. Las personas buscan cada vez más marcas con las que puedan identificarse, con las que compartan valores, y quieren mostrar al mundo su postura a través de los productos que apoyan o consumen. Cada vez más se tiene en cuenta el impacto que genera la producción de los alimentos, por lo que empiezan a verse productos neutros en carbono o regenerativos.
Moonshot, marca lanzada en 2020 por Planet FWD, se crea como la primera marca de snacks amigable con el medio ambiente. Estos crackers son elaborados con trigo orgánico y en campos que utilizan prácticas de agricultura regenerativa. A su vez, la firma diseñó una cadena logística corta con el cultivo, molienda y elaboración a menos de 160 kilómetros de distancia para evitar viajes largos. Moonshot fue adquirida por Patagonia Provisions a inicios de 2023, la primera adquisición que hace la empresa en 20 años.
La startup Beamaz se dedica a transformar los ingredientes únicos de la biodiversidad latinoamericana en productos de alto valor para la industria alimentaria, algunos de ellos en formato snacks. Trabajan con 29 nuevas semillas, todas ellas con beneficios únicos para mejorar la salud y transformar el sistema alimentario. Además, en colaboración con un equipo de expertos en agricultura indígena, utilizan un método de producción regenerativo.
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